#YoMeQuedoEnCasa en el Día Mundial de la Concienciación sobre el autismo
Los padres, hermanos y demás familiares, junto con maestros y especialistas de niños y jóvenes con autismo, esperamos todos los años esta fecha…
Cada 2 de abril, más que cualquier otro día, alzamos nuestras voces y, simbólicamente, “pintados” de azul, buscamos desarrollar conciencia en la sociedad y, muy por encima del trastorno, esperamos que se comprenda que el bienestar y la felicidad (derechosintrasferibles del ser humano) de todo niño, niña, joven, adulto con autismo, deben ser celosamente resguardados, de manera que, sus posibilidades de ser protagonistas de su propia existencia en interacción con otros, sea, cada vez, más efectiva.
Sin embargo, este 2020, de pronto, hemos sido sorprendidos por un agente extraño…un virus que, sin más ni más, ha transformado nuestros días, nos ha obligado a aislarnos socialmente, ha movilizado nuestros pensamientos y creencias y, ha hecho que nuestros planes y acciones cambien.
Por primera vez, posiblemente, estamos descubriendo en ‘carne propia’ qué es vivir en incertidumbre, qué se siente que, sin consulta u opinión previa, se limiten nuestras rutinas y lo difícil que puede resultar, para muchos, aprender o adaptarse a nuevas formas de comunicación e interacción…¿Qué complejo, no? Pero, todo esto y más, muchas veces, sin necesidad de un coronavirus, es lo que una persona con autismo experimenta.
Por tanto, este 2 de abril, no saldremos a las calles, no se llenarán plazas, tal vez no se iluminarán monumentos de azul o no habrá caminatas que busquen mejoras en las normativas políticas y sociales…probablemente ‘en la forma’ este 2 de abril no será el mismo, pero, ‘en esencia’, desde casa, seguiremos haciendo colectivo, promoviendo la inclusión social al hacer visible una imagen verdadera y positiva de las personas con autismo y su pleno derecho a ser miembro de la sociedad, con sus capacidades y debilidades como todas las demás personas y, para que en un futuro (no tan lejano), a título personal, sí, en primera persona, sean quienes defiendan su legítimo derecho a tomar decisiones y, a tener el pleno control de sus vidas.
Para ello, terminemos con los mitos en torno al autismo, dejemos de centrarnos en sus peculiaridades; comprendamos, más bien, que debemos ser aliados y generadores de ambientes más amigables, de pronto acceso y completo de oportunidades.
La cuarentena, tarde o temprano terminará, y nos dejará, seguramente, muchos aprendizajes y nuevos desafíos que, como sociedad tendremos que afrontar, pero, no olvidemos lo que vivimos y mucho menos dejemos de lado el esfuerzo por crear una sociedad flexible, genuina en su diversidad y por ende, capaz de impulsar una real inclusión para todos, subrayando en la importancia de los apoyos y las oportunidades, propiciando así, conductas autodeterminadas que permitan, a cada persona, acceder a formas más equilibradas, placenteras, intersubjetivas y significativas en cada experiencia.
#JuntosPorElAutismoCPAL