CPAL - Departamento de Investigación, Capacitación y Proyectos Especiales (ICPE)
Se sabe que la lectura, la escritura y las matemáticas son aprendizajes instrumentales que permiten a los estudiantes el éxito en su formación académica, además de favorecer su desarrollo personal y asegurar una activa participación social. Las altas demandas de la sociedad actual requieren que las propuestas educativas se enriquezcan y actualicen constantemente, especialmente la formación de los maestros que basan gran parte de su labor pedagógica en la construcción de aprendizajes. Para ello, deben diseñar estrategias, respaldadas por investigaciones, que permitan a los estudiantes alcanzar su máximo potencial a través de los diversos niveles educativos y en las diversas áreas curriculares.
►[CURSOS DE CAPACITACIÓN VERANO 2018 - AUDICIÓN, COMUNICACIÓN, LENGUAJE, HABLA, APRENDIZAJE, PSICOLOGÍA Y PSICOMOTRICIDAD]
En la educación inicial, los niños deben desarrollar habilidades básicas, tales como las fonológicas, las perceptivas, las grafomotrices y el razonamiento lógico; de esta manera, no solo se encontrarán en mejores condiciones para desarrollar aprendizajes posteriores, sino que se podrá prevenir posibles dificultades de aprendizaje.
En la educación primaria, el aprendizaje inicial y la consolidación de la lectura, la escritura y la matemática son de vital importancia, ya que permiten a los estudiantes ser aprendices autónomos.
En el caso de la lectura, se deben propiciar estrategias que favorezcan la descodificación y la comprensión. Para ello, es necesario que los maestros generen situaciones en las que los niños amplíen su vocabulario, elaboren inferencias, y logren organizar y sintetizar la información de distintos tipos de textos.
En cuanto a la escritura, además de estimular una adecuada calidad caligráfica, se deben trabajar estrategias que favorezcan la producción de diversos textos, con un correcto uso de las convenciones de la escritura que les permita expresar con creatividad sus ideas y emociones.
El aprendizaje de la matemática, por su lado, requiere de actividades que desarrollen el pensamiento lógico y abstracto - a través de situaciones reales y con apoyo de material concreto - para el logro de las habilidades numéricas, el cálculo y la resolución de problemas.