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Audióloga

¿Cómo identificar a un niño con pérdida auditiva leve?

El niño con una pérdida auditiva mínima o leve, puede ser fácilmente confundido como un niño normo-oyente; ya que las dificultades que presenta no son del todo evidentes; pasando muchas veces como niños con dificultades de atención o de conducta.

Autor: María Paula Brandon, audióloga del Centro Peruano de Audición, Lenguaje y Aprendizaje (CPAL)

La mayoría de sonidos del habla tienen intensidades por encima de 30 dB, por lo tanto el niño con pérdida auditiva leve posiblemente escuchará sin dificultad las consonantes que tienen mayor carga de energía, como la vocal “a”; pero los demás sonidos serán escuchados con muy pobre intensidad favoreciendo confusiones en la percepción de los mismos, especialmente cuando el habla se produce en un ambiente ruidoso, como lo son, las aulas en los colegios. 
La causa más frecuente de estas pérdidas auditivas leves son las otitis medias; aunque existe un porcentaje de niños con pérdidas auditivas leves de tipo neurosensorial de origen variable (genético, infecciones virales intrauterinas e hipoxia neonatal, dentro de las más frecuentes).
La pérdida auditiva mínima o leve puede influir de la siguiente manera:

   - Reduce las oportunidades para el aprendizaje incidental. Recordemos que un alto porcentaje de los aprendizajes del niño se hace de esta manera y la pérdida auditiva es una barrera para aprender del medio ambiente.
   - Dificulta la adquisición de patrones precisos de habla y lenguaje; interfiriendo en su desarrollo adecuado y en una comunicación eficiente.
   - Evita el acceso al 100% a la información brindada por medios como la TV, videos, teatro, radio.
   - Aumenta la probabilidad de tener problemas de aprendizaje, asociados muchas veces a trastornos de la lecto-escritura y dictado.
   - Alteraciones en la atención, dificultad que se incrementa en presencia de ruido o cuando el profesor está a mayor distancia.
 

A menudo, las pérdidas auditivas mínimas son temporales, por lo que es de suma importancia que existan programas de despistaje auditivo durante la infancia, en los cuales se valore las condiciones de las diferentes partes y funciones del oído, al menos una vez al año. En estos programas obtenemos diagnósticos oportunos.

Adicionalmente, los profesores pueden ayudar al niño con algún grado de pérdida auditiva favoreciéndolo con un lugar preferencial en el salón de clase (parte delantera del salón para reducir los efectos de distancia); reduciendo lo más posible el ruido de fondo en el salón de clase para mejorar la proporción señal/ruido y asegurándose de que el niño entendió la instrucción.

En la medida en que se haga un manejo adecuado y oportuno de las pérdidas auditivas leves en la infancia, podrán reducirse sus efectos adversos.

El Instituto de Diagnóstico y Tratamiento del CPAL con el objetivo de llevar la mejor atención a más personas, inaugurará muy pronto su nueva sede en el distrito de Magdalena del Mar, en la que también se brindarán los servicios de diagnóstico y tratamiento en las áreas de audición, comunicación, lenguaje, habla y aprendizaje.

 

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