La detección temprana de pérdida auditiva es una actividad prioritaria para el desarrollo integral del niño en los ámbitos comunicativo, oral, social y educativo. Debemos tener en claro que este proceso no es de tipo diagnóstico; por lo cual el seguimiento y la orientación adecuada a las familias es fundamental.
Reconocer la importancia del tamizaje auditivo neonatal implica implementar procedimientos objetivos para confirmar el estado auditivo adecuado de los bebés. Las pruebas auditivas utilizadas son objetivas, indoloras, replicables y de alta confiabilidad y especificidad. Luego, se deben realizar procesos de estimulación auditiva temprana, seguimiento audiológico continuo y periódico; así como la rehabilitación adecuada y oportuna para los niños que no pasen el tamizaje. .
Debemos recordar que realizar el tamizaje auditivo solo a niños nacidos a término y sin factores de riesgos asociados, solo identifica alrededor del 50% de los niños con pérdida auditiva; por lo cual ampliar la cobertura de atención a neonatos con factores de riesgo, antecedentes hereditarios o genéticos, así como aquellos con malformaciones craneofaciales o enfermedades neurodegenerativas es de suma importancia; además de realizar el seguimiento aún más frecuente o modificando los protocolos en función de las dificultades identificadas.
Cuando se identifica la pérdida auditiva de manera tardía, las repercusiones temporales o permanentes de esta discapacidad, de uno o ambos oídos, generan mayor alteración principalmente en funciones básicas del lenguaje y de la comunicación; por lo cual, realizar el tamizaje auditivo tempranamente nos permite separar aquellos niños que tienen un problema auditivo de aquellos que no lo tienen; minimizar las consecuencias de la pérdida auditiva y evitar las consecuencias incapacitantes que produce.
Como dato adicional, podemos mencionar que los protocolos de tamizaje implican realizar estudios previos familiares, conociendo las etiologías y diagnósticos de desarrollo atípicos; conocer los protocolos de evaluación auditiva del recién nacido, incluyendo la instrumentación y la interpretación adecuada de los resultados obtenidos; así como establecer los procesos adecuados de seguimiento de los casos detectados.
Detectar tempranamente los diferentes grados y tipos de pérdida auditiva, nos brindará los datos necesarios para una óptima intervención y la facilitación de habilidades propias de desarrollo infantil.
Si tienes alguna consulta con respecto del tamizaje auditivo, puedes contactarse con nosotros al 7069000 o al email diagnostico@cpal.edu.pe
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