En los niños con TEA antes de estimular el lenguaje oral, debemos favorecer la intención comunicativa, a través de distintas modalidades que les van a permitir relacionarse con su entorno y favorecer el lenguaje oral con intención comunicativa.
Es muy usual escuchar a padres de niños con TEA decir frases como: “¿Cuándo va hablar?” o “¿Con esta metodología hablará?”. Son muchas las dudas y preocupaciones que presentan los padres con respecto al lenguaje de sus hijos. Para resolver dichas preguntas, es importante tener en cuenta la diferencia entre comunicación y lenguaje. La comunicación es un acto social, previa al lenguaje oral, que se desarrolla desde bebés, siendo uno de los más importantes, los gestos protoimperativos (señalar para solicitar) y los protodeclarativos (señalar para mostrar). Posteriormente utilizaremos las palabras (lenguaje oral) para comunicarnos.
En este sentido, podemos comunicarnos sin hablar y hablar sin comunicarnos, ya que la comunicación va más allá del habla, es lo que nos une a las personas y nos permite relacionarnos con nuestro entorno. Pongamos dos ejemplos para explicar mejor la diferencia entre ambos conceptos:
Ejemplo1:
Mateo está en el nido, es medio día y quiere comer. Va hacia su profesora, la mira y luego le señala su lonchera.
Ejemplo 2:
Sofía está frente a la casita, cogiendo los muebles uno por uno mientras se dice a sí misma “¿qué es? una mesa”, “¿qué es? una cama”, etc.
En el primer ejemplo, Mateo se está comunicando (está pidiendo comer) a través del gesto de señalar asociado a la mirada, mientras que Sofía está hablando, está utilizando el lenguaje oral, pero no se está comunicando puesto que su lenguaje no está dirigido a otra persona, ni tiene una intención comunicativa.
En los niños con TEA antes de estimular el lenguaje oral, debemos favorecer la intención comunicativa, a través de distintas modalidades que les van a permitir relacionarse con su entorno y favorecer el lenguaje oral con intención comunicativa.
A través de este artículo les daremos a conocer dos sistemas alternativos y aumentativos de comunicación (SAAC) que aplicamos en nuestra institución:
-El Sistema de Comunicación por Intercambio de Imágenes (PECS) tiene como objetivo principal favorecer la intención comunicativa y la comunicación espontánea. El lenguaje oral no es un objetivo, pero sí se estimula, ya que, en todo momento el adulto asocia las verbalizaciones a las imágenes, con lo cual el niño va adquiriendo vocabulario. Este sistema se desarrolla por medio de fases, en donde la primera, se estimula que el niño solicite lo que desee a través de una imagen (la imagen de “pan” si quiere comer pan, etc.), para luego comentar sobre aspectos del ambiente, hasta finalmente poder realizar una narración a través de imágenes, pero siempre con la intención en comunicar o relacionarse con las otras personas. Con la utilización de este sistema, el niño logrará mayor autonomía e independencia, en todos los ambientes en los cuales se desenvuelve.
- El sistema bimodal es un programa que combina el uso de signos manuales (gestos) con el lenguaje oral, permitiendo estimular el lenguaje de un modo más natural. Utilizar signos (gestos) es una modalidad natural a la que cualquier persona recurre cuando se ve sin posibilidad de hablar. Es por ello que en el caso de niños con TEA, este sistema permite que la interacción sea más natural, la cual se puede dar en cualquier momento, fomentando de este modo la intención comunicativa. El uso de signos permite que el niño pueda comprender mejor los mensajes por su menor grado de abstracción y por la facilidad de su percepción.
Estos sistemas y/o herramientas de comunicación permitirán que los niños puedan comunicarse con su entorno y en la medida de lo posible desarrollar el lenguaje oral.
El objetivo principal de las especialistas a cargo del tratamiento, es descubrir qué estrategias o códigos van a facilitar en cada niño el desarrollo de la comunicación, teniendo en cuenta la funcionalidad de la misma. Los códigos facilitadores para la comunicación pueden ser: verbales, escritos, pictográficos o signados. Si se utiliza uno de los tres últimos, éstos siempre irán asociados al lenguaje verbal. En la intervención, es necesario brindarles estrategias para que se comuniquen de forma funcional, sin dejar de lado la oralización. Y a los niños que sí posean un lenguaje oral, brindarles herramientas que los ayuden a hacerlo más funcional.
El Instituto de Diagnóstico y Tratamiento del CPAL con el objetivo de llevar la mejor atención a más personas, inaugurará muy pronto su nueva sede en el distrito de Magdalena del Mar, en la que se brindarán los servicios de diagnóstico y tratamiento en las áreas de audición, comunicación, lenguaje, habla y aprendizaje.