El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición del neurodesarrollo que permanece en en las personas durante toda su vida y se caracteriza por dificultades en las habilidades de comunicación social y la presencia de patrones repetitivos de intereses. Esta condición tiene una incidencia tres veces mayor en hombres que en mujeres. Desde los primeros casos documentados por Leo Kanner* en la década de los 40, el autismo se ha asociado predominantemente con el género masculino. Sin embargo, en los últimos años, conocer las características del TEA en las niñas ha tomado relevancia y especial interés entre las personas autistas, sus familias y los especialistas, debido a que sus manifestaciones pueden no encajar en los estereotipos clásicos del autismo.
En el género femenino, además de las características principales del TEA, se ha observado el enmascaramiento como una estrategia de socialización, que consiste en inhibir algunas conductas propias del autismo y seguir patrones observados en los pares, logrando así la integración en un grupo. Para pretender ser "normales", las niñas pueden aprender caras o expresiones de personajes ficticios, usar verbalizaciones aprendidas de videos o televisión, reforzar el contacto visual, planificar sus conversaciones y reprimir sus estereotipias motoras y alteraciones sensoriales, como la resistencia al uso de ciertas prendas de vestir o a la ingesta de determinados alimentos.
También se ha observado que las niñas con TEA tienen mayor motivación para la socialización, mostrando menos juego en solitario. Sin embargo pueden presentar muchas dificultades para integrarse en los juegos grupales, lo que genera que los adultos las perciban como tímidas pasando por alto sus déficits en habilidades de comunicación. Estas dificultades se hacen más evidentes a medida que crecen, debido a la exigencia de mayores competencias sociales.
En cuanto a los intereses repetitivos, suelen estar muy vinculados a la fantasía, sin que necesariamente se desarrollen habilidades de simbolización. Las exigencias sociales también influyen en esta área, ya que las niñas con TEA suelen realizar juegos asociados a "cosas de niñas", como los juegos de la cocinita o de cuidar al bebé, de manera repetitiva en diversos contextos, lo que se percibe como normal en comparación con los niños. Asimismo, se observa una menor presencia de conductas repetitivas no funcionales, como deambular o risas inmotivadas.
Cuando las manifestaciones del autismo son más severas, es decir, cuando la persona requiere mayor apoyo o la condición está asociada a discapacidad intelectual**, la proporción de niños y niñas es más homogénea. Sin embargo, las niñas suelen estar más afectadas en sus habilidades cognitivas y motoras, presentando menos habilidades adaptativas que los niños.
Dada la amplia variabilidad de los rasgos y necesidades de apoyo en las mujeres autistas, es crucial que en el ámbito del diagnóstico e intervención se reconozcan las características propias del género femenino dentro del espectro para facilitar una detección oportuna que tiene que ser realizada por un equipo especializado a fin de proporcionarles el soporte necesario en los diferentes contextos en los que se desenvuelven a lo largo de su vida como la orientación a la familia, la implementación de ayudas visuales para la organización y anticipación de actividades cotidianas, el desarrollo de habilidades de comunicación social, la adaptación en la escuela, la integración en la comunidad, entre otras medidas que mejoren su calidad de vida.
(*) Leo Kanner: (1894 – 1981) Psiquiatra austríaco conocido por su descripción de lo que actualmente se denomina Trastorno del Espectro Autista.
(**) Discapacidad intelectual: se caracteriza por un funcionamiento intelectual significativamente inferior al promedio combinado con limitaciones en el funcionamiento adaptativo.
Referencias:
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American Psychological Association [APA]. (2014). Manual de diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5).
Ariza, M. (2021). Diferencias clínicas del trastorno del espectro autista por género. Universidad de Zaragoza.
Dra. Ana DAnna, Ph.D. (2021, 13 de julio). Mujeres con TEA [Video]. YouTube. https://youtu.be/accsuwkQPGQ
García González, M. (2023). Discrepancias de género en los procesos diagnósticos del trastorno del espectro autista: Una revisión de literatura sistemática acerca de las niñas silenciadas. Ciencias de la Conducta/Behavioral Sciences Journal, 38(1), 4-25.
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