Artículos

Aprendizaje

Motivación y rendimiento escolar

Fecha: 09 MAYO 2019

Los maestros se enfrentan diariamente a estudiantes con diversos intereses para el estudio, para el aprendizaje, para el juego, entre otros. También tienen que lidiar con alumnos con muy baja motivación y en muchos casos este desinterés, es generalizado hasta en el ambiente social en que se desenvuelven.

Autor: Patricia Sambuceti Canessa, Sub Directora del Colegio Antares - CPAL

El presente tema ha sido y sigue siendo motivo de análisis para psicólogos y personas que se desempeñan en el campo educativo, y está siendo estudiado debido a la influencia que tiene el mundo afectivo en la pedagogía.

Considerando que la motivación es el componente afectivo en el aprendizaje, esta influye actuando como una gran fuerza en los procesos intelectuales necesarios para el aprendizaje, esta fuerza interna moviliza al ser humano hacia determinadas metas. Es un estado interno que activa, dirige y mantiene la conducta.

Es tal su importancia ya que de ella depende el interés del alumno hacia el proceso de aprendizaje en general. La falta de motivación por aprender hay que erradicarla, aunque no es fácil, requiere de mucho esfuerzo por parte de las personas que están a cargo del proceso de enseñanza aprendizaje. 

Se aprende cuando se produce un cambio más o menos permanente en la conducta, dicho cambio se da al poner en marcha ciertos procesos cognitivos: prestar atención, procesar y organizar la información, entre otros. La motivación va alcanzando variaciones dependiendo de la edad y desarrollo evolutivo Los profesores deben conocer estos cambios ya que les ayudará a entender el comportamiento de sus alumnos, de especial manera, cuando se trata de los adolescentes.

Podemos afirmar que aprender supone un esfuerzo, de ahí la importancia de dar al alumno un motivo lo suficientemente interesante para que se sienta comprometido y valore la posibilidad de poder aprender. Es apelar a lo intrínseco, a la influencia que ejerce este en uno mismo, evitando la artificialidad de la meta solo por el premio.

Los maestros se enfrentan a grandes competidores motivacionales: las diversiones con los amigos, la televisión, el internet, la música, las redes sociales entre otras, es decir variadas actividades de ocio, por lo que el aprendizaje corre el riesgo de ser la prioridad para muchos de los estudiantes, sobre todo para aquellos que la motivación extrínseca fue la meta y para aquellos a los que la tarea les resulta más difícil.

Si la motivación está ligada al aprendizaje es importante considerarla en este proceso:

1. Estimula la pasión por algo: no hay quién se resista a trabajar en lo que le apasiona, por lo tanto, desarróllala, despierta el interés.

2. Procura la automotivación: ponerse metas, la satisfacción del logro motiva la creación de nuevas metas y objetivos.

3. Trabajar en equipo: delegando responsabilidades, promoviendo la participación activa, la toma de decisiones. Ser parte de… es escuchar y que escuchen las propuestas de todos los integrantes.

4. Incorpora nuevas tecnologías: los estudiantes pertenecen a un mundo digital, no cortemos esta iniciativa, permitirles y enseñarles cómo usarlas los beneficia y nos acerca a su generación.

5. Enseñarles a descubrir sus fortalezas: aceptar ser bueno en algo y reconocer las dificultades nos obliga a enfocarnos en lo que más necesitamos en momentos determinados.

6. Ayúdalos a organizar la tarea

 - Dividir la misma exige cumplir metas a corto plazo aumentando la motivación por el logro.
 - Ponerse horarios: evita esfuerzos de último minuto.
 - Comprobar el progreso, analiza cuál fue el resultado.
 -  Hacer pública la tarea, compartirla con los amigos, la familia nos hace sentir capaces de logros, la seguridad aumenta, y esto es fuente de motivación.

Compartir información