Informativo

Aunque ya estamos en la segunda semana de cuarentena obligatoria en casa dentro de este contexto de aislamiento social como parte de la campaña de contención para evitar la expansión del COVI-19, para muchos niños y jóvenes, el haber trasladado la escuela al hogar no es suficiente para estudiar como si estuvieran en el aula de clases. Todavía les es muy difícil “acomodarse” a esta nueva situación de estudio. Ni que decir de los padres de familia que ahora tienen una responsabilidad más que asumir.

Autor: Aylin Bayro Nieves, Departamento de Investigación y Recursos Colegio Antares – CPAL

El organizar y guiar a los estudiantes a cumplir con sus responsabilidades escolares desde casa, recae ahora directamente sobre los padres, quienes además tienen que cumplir con sus responsabilidades regulares.

Viene la pregunta que se hace la mayoría… Y ahora, ¿qué hago?

Como primer paso, para facilitarnos este proceso, veamos QUÉ es lo que tienen que hacer nuestros hijos. No podemos apoyar a organizar lo que no conocemos a fondo. Tomar un tiempo para revisar cuáles son las tareas, qué tipo de ejercicios tienen, la fecha y modalidad de entrega de sus trabajos, entre otras cosas, nos ahorrará mucho tiempo y esfuerzo más adelante.

Segundo, conociendo el QUÉ tienen que hacer, podemos ver el CÓMO lo harán. Veamos qué necesitan para hacer estas tareas: los famosos medios y materiales. ¿Qué medios usarán para obtener información? Libros de texto, cuadernos, fichas de trabajo, computadora... ¿Y los materiales? Lápiz, goma, lapiceros, borrador, regla, colores, tijeras, … Todo lo anterior depende del grado y de la edad. En este momento, no olvidemos orientarlos para decidir, si tienen la opción de escoger, de hacer redacciones, videos cortos, dibujos, mapas, maquetas, etc., como parte de su trabajo.

Por último, tercer paso, acompañarlo durante el proceso de HACER no significa estar “pegado” al niño o adolescente durante toda la ejecución de sus trabajos, pero si, darle una orientación para el inicio, el durante y al final. En el inicio podemos ayudarlo a planificar la tarea, lo que debe hacer y cómo ejecutarlo. El monitoreo mientras trabaja, es decir, el “durante” podrá evitar esfuerzo perdido al hacer correcciones a tiempo, mientras que el acompañamiento al final, el guiarlo en la revisión de la calidad de su producto, tendrá un efecto positivo en el estudiante. Nuestros hijos deben aprender a reconocer que la calidad de su trabajo dependerá del esfuerzo que desplieguen.

Concluyendo, depende de nosotros, los padres, que nuestros hijos estudien. No importa la edad que tengan ni el grado que cursen. Si le damos importancia a lo que ellos deben hacer destinando nuestro tiempo y esfuerzo acompañados de una buena actitud, ellos también le dedicarán tiempo y esfuerzo a realizarlo … “con una buena actitud”.

TIPS: Toda maqueta o modelo puede hacerse con el sinfín de material de reciclaje que tenemos en casa, desde la caja de los huevos, bolsas, cajas de cereal, envases de leche y jugos, hasta los rollos de cartón del papel higiénico.