Informativo

¿Qué oportunidades nos brinda el tener a los chicos estudiando en casa estos días?

¿Cómo podemos ayudarlos a organizarse para trabajar ordenadamente con menor esfuerzo?

Actualmente vivimos una situación fuera de lo común en relación a nuestra vida cotidiana por las normas para prevenir que el COVID-19 se expanda, especialmente, en la rutina escolar. Tratando de ser positivos, tengamos en cuenta que, el encontrarse nuestros hijos todo el día en casa puede ser provechoso para fomentar y consolidar diferentes buenos hábitos.

Autor: Aylin Bayro Nieves, Departamento de Investigación y Recursos del Colegio Antares – CPAL

¿El colegio les mandó ejercicios y/o prácticas de refuerzo para hacer en casa?

Los chicos, niños y adolescentes, pueden beneficiarse con establecer una rutina de estudio en casa. Aprovechemos estos días para poner en práctica ciertos pasos para estudiar que los organizarán, dándoles la oportunidad de desarrollar su autonomía.

Antes que nada, designemos con ellos, si no lo tienen, un lugar adecuado para que realicen su trabajo y coloquen los útiles necesarios a mano (lápices, lapiceros, tijera, goma, etc.). Este sitio debe ser mantenido a través de todos los días de trabajo.

Ahora empecemos con el proceso:

1. Revisemos con ellos, QUÉ ES lo que tienen que hacer y CUÁNDO lo tienen que hacer. Elaboren un horario y así podrán saber qué trabajo o ejercicio corresponde a cada día. En este horario, tenemos que anotar si el trabajo a realizar se debe enviar de forma virtual y la fecha, o si solo debe ser consignado en el cuaderno, libro o folder.
2. Antes de empezar a trabajar, los primeros días, revisen con ellos qué es lo que toca hacer según el horario que elaboraron. Muéstrenles cómo ubicar información ya sea en un libro, la misma ficha de trabajo o si requieren investigar en Internet. Es muy probable que las fichas o asignaciones dadas por el colegio tengan instrucciones y una secuencia de trabajo que tendrán que respetar.
3. Verifiquen que han completado cada asignación o ejercicio encomendado antes de pasar al siguiente. Recuérdenles a los chicos revisar su ejercicios o trabajo antes de dar por concluida la tarea. Modelen con ellos el CÓMO hacer esta revisión (primero, lo relacionado a la forma (subrayado, fecha, ortografía, etc.; luego, respecto al contenido o fondo, si la redacción es clara).
4. Siguiendo el proceso anterior, podrán cumplir con el horario del día, asignatura por asignatura, hasta la última propuesta para esa fecha con mayores probabilidades de éxito.

Recordemos incluir en el horario de trabajo, tiempo de descanso, un momento para el “recreo” y su “refrigerio”. Tratemos de mantener esta rutina por varios días, así fomentaremos la creación del hábito.

Al cabo de unos días de poner en práctica este proceso, dejar que el niño o adolescente inicie por si solo los pasos. Si solicita ayuda, anímelo que a que empiece solo. Dígale, por ejemplo: “Empieza tú, termino lo que estoy haciendo e inmediatamente te acompaño”, “Ya voy, mira tu horario y me dices que hay que hacer primero”, “Revisa tus ejercicios y me dices si hay algo que corregir”. Siempre con expresiones en positivo, esto fomentará su autonomía.

Estas sugerencias son aplicables para cualquier edad. Recordemos que la autonomía se forja desde la infancia.