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Organizándonos para el teletrabajo en casa

Fecha: 26 MARZO 2020

Les brindamos algunas recomendaciones para afrontar con éxito un nuevo reto que nos plantea la coyuntura actual: trabajar en casa y hacerse cargo de los hijos garantizando su bienestar.

Autor: Maria de los Angeles Del Castillo, Departamento Psicopedagógico Colegio Antares - CPAL

La situación actual que vivimos ha demandado para muchos padres de familia realizar el trabajo desde casa. La coyuntura muy particular del COVID-19 implica para los padres una mayor responsabilidad para que puedan cumplir con los objetivos de la empresa ejecutando actividades como teleconferencias, hacer informes, responder correos, llamadas entre otros, estando quizás más pendientes del trabajo continuamente, pudiendo alargarse el horario laboral. Pero, al mismo tiempo, deben hacerse cargo de las tareas domésticas y los hijos, quienes muchas veces no comprenden, sobre todo si son pequeños, el por qué si están en casa, no pueden estar disponibles para jugar. Asimismo, dependiendo de su edad, pueden requerir, en mayor o menor grado, de su apoyo para realizar las tareas escolares. Como padres es natural que por momentos puedan sentirse agobiados pero la clave está en conversar con sus hijos y saber organizarse para poder afrontar este nuevo contexto.

Una primera recomendación es explicarles que esta situación inesperada ha conllevado a realizar el trabajo en casa a tiempo completo. Por tanto, adecuando el mensaje a la edad del hijo, se les debe explicar qué es el teletrabajo, señalándoles que, al igual que ellos, no están de vacaciones. Ayuda mucho decirles que, así como ellos cumplen con responsabilidades del colegio en casa, ustedes como padres harán lo mismo con su trabajo. Es fundamental una buena comunicación y comprensión por parte de la familia de lo que implica trabajar en casa.    

Un segundo punto está vinculado con las emociones de los padres, a aprender a gestionar esa “culpa” que puede surgir cuando sus hijos les solicitan su atención, pero no se la pueden dar. Deben tener claro que sentirse así no significa que realmente estén haciendo algo mal, es bueno diferenciar entre la reacción emocional y los hechos en sí. Lo real es que están trabajando y tienen responsabilidades, sin que ello signifique que descuidan a sus hijos. Para gestionarlo adecuadamente es de utilidad tener horarios en casa de forma tal que, terminando las obligaciones laborales, podrán realizar diferentes actividades especiales con sus hijos. Asimismo, funciona muy bien explicarles cuándo y para qué te pueden interrumpir o solicitar ayuda.  

Es imprescindible que los padres establezcan, de forma semanal, horarios, rutinas y hábitos, así como normas de convivencia, pues favorece que su trabajo no se vea interrumpido y, al mismo tiempo, sus hijos cumplan con las actividades escolares, de la casa y ocio. Así tenemos el empezar el día con la rutina de aseo y tomar desayuno. Evitar estar en pijama. Démosle el ejemplo que uno en casa, cumple con sus deberes. Luego, establecer un lugar específico para el teletrabajo. Dependiendo de los ambientes de la casa puede ser a solas o compartido. El primero permite tener un espacio para trabajar con tranquilidad y marcar límites trabajo - diversión. Si se da el segundo, establecer lugares específicos para cada uno, si están todos en una mesa, retirar los distractores, colocar horarios visibles (estudio, comida, ocio), anticipar actividades a realizar y acuerdos como por ejemplo momentos de silencio y de preguntas. Recuerden que ustedes son el ejemplo para ellos, si lo hacen ellos los imitarán y será más fácil la convivencia.   

¿Qué sucede si mis hijos terminaron sus deberes y yo debo continuar con el trabajo? La clave está planificar y seguir un horario con actividades programadas para ellos, variándolas según los días, satisfaciendo necesidades de juego, ocio, así como el estimular habilidades de aprendizaje de forma lúdica. Denles alternativas para que estén entretenidos, pues la mayoría de sus interrupciones se deben al aburrimiento.

Cerrar el día compartiendo tiempo con ellos, conversando, cenando o jugando, es el broche de oro para sentir que están logrando congeniar el trabajo con su rol de padres. Frente a lo que nos toca vivir en estos momentos, organicémonos, mostremos una actitud positiva y mucha flexibilidad para poder adaptarnos a los cambios.

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