Aprendizaje

Próximos a culminar la escolaridad que ha sido llevada a duras penas, la incertidumbre que invade a los padres es saber cómo afrontar la decisión que sigue, cuando la gran presión social parece indicar que el camino universitario es una de las pocas alternativa a seguir pero que genera preocupación.

El presente artículo pretende brindar algunas ideas que sirvan como base frente a las acciones próximas que están por tomar estudiantes del último año escolar con dificultades de aprendizaje con respecto a la decisión vocacional.

Autor: Juan José Tan, Coordinador del Departamento Psicopedagógico - Colegio Antares - CPAL

¿A cuántas personas conocemos que han ido cambiando de carrera con frecuencia en su formación profesional o en su defecto a gente que se siente realizada trabajando en algo diferente a lo que estudió?  Si bien existen muchas variables que ameritan un mayor análisis, lo cierto es que la forma como desarrollamos desde un inicio la decisión vocacional, puede contribuir a que el plan tentativo que destacamos en un inicio no sea congruente con lo que vamos encontrando en el futuro con respecto a nuestra realización personal.

Orientación Vocacional y Madurez Socioemocional

Cuando estamos frente a un adolescente con dificultades de aprendizaje una proyección vocacional no solo comprende saber aquellas cosas que nos interesan y que se correlacionan con nuestra forma de ser, con nuestros valores personales y con nuestras fortalezas cognitivas.

De ser así, la ecuación resultante de esas variables bastaría para establecer un correcto plan para el futuro, encontrando muchas veces a personas vistas en las situaciones descritas en las líneas anteriores, lo cual puede ir acompañado de frustración y un importante coste emocional.

La estadística nos enseña que los chicos con dificultades de aprendizaje muchas veces presentan una madurez emocional tardía que no se correlaciona necesariamente con la edad cronológica que presentan.

En ese sentido es importante contemplar en qué estadío de madurez se encuentra el adolescente con dificultades de aprendizaje próximo a salir del colegio y si está en condiciones de tener claridad en la carrera que desea elegir.

¿Por qué es importante la Madurez Emocional?

El desarrollo humano sigue un proceso de maduración de acuerdo a tiempos que no podemos ni debemos acelerar. Es así como a un niño de tres meses de nacido no se le puede exigir caminar y a uno de dos años no se le puede enseñar a leer y escribir.

Para todo proceso de aprendizaje se requiere haber llegado a la madurez necesaria y la decisión vocacional también debe estar inmersa a ella.

Una elección vocacional debidamente desarrollada contempla el desarrollo de la persona de forma integrada y no a través de algunos componentes segmentados, siendo la madurez emocional lo que permite la correcta asimilación de toda la información expuesta para tomar buenas decisiones.

Decisión Vocacional y Autoestima

Otro aspecto a tener en cuenta es que muchas veces las dificultades de aprendizaje interfieren en el desarrollo sociemocional de las personas viéndose afectada su autoestima, tomando decisiones vocacionales que permitan brindar la oportunidad de demostrar su propio valor personal, eligiendo carreras relacionadas con las debilidades que presentan o decisiones apresuradas con tal de sentir que están acordes a la expectativa de los demás sobre ellos mismos.

¿Qué podemos hacer los padres para apoyar a nuestros hijos con dificultades de aprendizaje en la elección vocacional?

- Ubicar en qué estadío de madurez se encuentra mi hijo es un buen punto de partida para las próximas acciones a desarrollar.

- Recuerde que la madurez requiere tiempo y las acciones sugeridas a los padres pueden estar orientadas a propiciar espacios que permitan que esta madurez se desarrolle de la mejor manera.

- Los chicos con dificultades de aprendizaje necesitan contar con una estructura de espacios y tiempos bien definidos.  Reforzar contenidos académicos a través de una academia con pocos alumnos o consolidar un idioma pueden ser acciones próximas a seguir al término de la escolaridad.

- Resalte la idea que el mejor plan vocacional parte por las necesidades individuales que cada uno tiene y por consiguiente es de carácter muy personal. Lo que les sirve a los demás no tiene por qué ser útil para uno.

- Evalúe cómo se encuentra su desarrollo socioemocional,  cerciorándose que la futura decisión vocacional no se vea interferida por necesidades psicológicas de carácter emocional.

- Acompañe en la búsqueda de información permanente con respecto a programas académicos e instituciones elaborando un cronograma de visitas y análisis de la información, no esperando necesariamente que la iniciativa venga del estudiante porque la procastinación puede prevalecer y hacer que no se tome ninguna acción concreta.

- Trabaje en el empoderamiento para que tome decisiones centradas en sí mismo y no afectadas por sesgos, indicándole que se tome el tiempo que necesite para poder hacerlo, pudiendo distribuir su horario al término de la escolaridad de tal manera que le permita consolidar información, desarrollar niveles académicos, afianzar habilidades lectoras y de escritura, ganar autonomía y responsabilidad necesarias para el estadío académico superior.