Aprendizaje

A la fecha podríamos afirmar que las dificultades de aprendizaje de las matemáticas en relación a las dificultades en lectura y escritura han sido menos estudiadas, bastaría ingresar al número de publicaciones científicas publicadas para darnos cuenta que la relación es 3 a 1,  sin embargo, la relevancia del tema merece nuestra atención.

Autor: Patricia Sambuceti Canessa, Sub Directora del Colegio Antares - CPAL

A la fecha podríamos afirmar que las dificultades de aprendizaje de las matemáticas en relación a las dificultades en lectura y escritura han sido menos estudiadas, bastaría ingresar al número de publicaciones científicas publicadas para darnos cuenta que la relación es 3 a 1,  sin embargo, la relevancia del tema merece nuestra atención.

La discalculia es un término genérico que se utiliza para definir a las personas que presentan dificultades a nivel de matemática relacionadas a: comprender los conceptos numéricos, memorización de números, precisión o fluidez del cálculo, dificultades en el razonamiento numérico. Estas se pueden presentar de manera leve, moderada o grave. No guarda relación con el nivel intelectual ni con el método de enseñanza utilizado. Al igual que en el resto de trastornos específicos se presentan con más frecuencia en hombres que en mujeres y permanecen a lo largo de nuestra vida.

El pronóstico es favorable cuando se diagnostica e interviene tempranamente, de ahí la importancia de la prevención. Por ello los maestros y padres de familia deberán estar atentos a algunos indicadores de riesgo que podrían estar dando la voz de alarma.

Las investigaciones de Miranda, Fortes y Gil (2,000) mencionan como prevención observar las siguientes señales de alarma:
- Al contar no realiza la serie correctamente
- Dificultades en realizar clasificaciones de varios criterios.
- Dificultades para relacionar, aparear cantidad de elementos de un conjunto con los símbolos numéricos.
- Dificultades para comprender conceptos de espacio y tiempo (cerca – lejos, arriba – abajo; alrededor; ayer, hoy y mañana).

Cuando inician la educación formal presentan errores en:
- Lectura y escritura de número y cantidades
- Fallas en la comprensión del sistema decimal
- Dificultades para comprender el valor de los números según su ubicación en el tablero posicional (unidades, decenas, centenas…)
- Le resulta difícil hacer cálculos mentales
- Tiene problemas para entender palabras relacionadas con las matemáticas, como mayor que y menor que, tantos como
- Tiene dificultad escribiendo números ortográficamente y al dictado de cantidades.

En los jóvenes se puede apreciar dificultades al momento de resolver problemas haciendo uso de los entes aritméticos que debieron ser aprendidos en la primaria. También se presentan dificultades de tipo emocional como la ansiedad ante las tareas matemáticas, necesidad de buscar justificaciones y atribuyen a agentes externos sus éxitos o fracasos. Uniendo estos componentes podemos asegurar que se trataría de pobres estrategias metacognitivas ya que no son capaces de reflexionar sobre los procesos que utilizan ni sobre los resultados de sus intervenciones.

La causa del trastorno es endógeno debido a un desorden estructural congénito de las zonas cerebrales concernidas por las habilidades matemáticas, principalmente el hemisferio derecho. La psicología cognitiva aporta que los trastornos se deben a fallas en los procesos de aprendizaje relacionados a la adquisición de número.

Al no ser una enfermedad, no existen medicamentos para la discalculia, sin embargo, un programa de enseñanza especializado, basado en el desarrollo de estrategias cognitivas y metacognitivas beneficia y ayudaría a compensar la dificultad.