El desarrollo del lenguaje oral es el resultado de la interacción entre las bases biológicas y el entorno físico y social que rodea al niño. El desconocimiento de las habilidades esperadas en entre los 3 y 5 años de edad, trae como consecuencia que el inicio del aprendizaje escolar de la lectura escritura y matemática se retrase o se inicie sin éxito.
Un lenguaje “maduro”
Se caracteriza por:
1. Pronunciación inteligible para sus padres y otros adultos
2. Riqueza de vocabulario, asociación de palabras y fluidez verbal para decir palabras por categorías
3. Uso de oraciones simples y complejas de 4 a 6 palabras
4. Precisión gramatical entre palabras, existiendo concordancia de género y número entre artículos, sustantivos, adjetivos y verbos
5. Habilidades de conversación con intención comunicativa dentro de situaciones cotidianas
6. Narración de experiencias diarias y cuentos
Un lenguaje “inmaduro”
Se caracteriza por:
1. Pronunciación ininteligible, necesitando la “traducción” de los padres
- /ota/ /belota/
- /lefante/ /elepante/
- /Po teno muchos polelo/
2. Pobreza de vocabulario, no asocia palabras, poca fluidez verbal por categorías y empleo de palabras genéricas.
- ¿Qué es? /guau/ o /perro/ a todos los animales de cuatro patas
- Dime todos los animales que conoces: /perro/ - /pájaro/ - …
- /El perro dice guau y el gato dice …/
- /Eso que vuela/ (pájaro)
- /Eso, la cosa/ (lápiz).
3. Uso de una palabra para representar una idea (holofrase), frases de dos palabras, oraciones cortas sin artículos u otras palabras de enlace (habla telegráfica)
- /pelota/
- /dame pelota/
4. Imprecisiones gramaticales, evidenciadas por fallas de concordancia en número y género.
- /dame un pelota grande/
- /dame una pelota grandes/
5. Poca intención comunicativa y su discurso conversacional no respeta turnos, toca
temas fuera del contexto y/o expresa con gestos más que con el lenguaje.
- No inicia una conversación
- No pregunta: /¿Qué es? ¿Cómo se llama?//¿Y por qué?/
- Los dinosaurios son muy grandes y feroces. Sabías que el tiranosaurio Rex …
6. Escasa narración, más bien describe usando frases sueltas no relacionadas entre ellas y enumera indicando elementos aislados.
- /lobo malo/ /chancho corre/
- /lobo casa bosque chancho/
¿Qué hacer desde la familia?
Algunas recomendaciones básicas, pero muy útiles, son estimular el lenguaje a través del juego y actividades cotidianas (preparar galletas, leer cuentos, disfrazarnos, pintar, etc.). En ellas, se sugiere usar las siguientes estrategias:
1. Modelado
a. El adulto enseña explícitamente el vocabulario, la construcción de la frase, etc. dentro de situaciones naturales.
A: Vamos a preparar galletas. Necesitamos harina, azúcar, mantequilla, … (nombre de ingredientes y asociación con ellos). Ahora vamos a … (preparación: secuencia de acciones y verbos como amasar, batir, moldes, …)
b. Evitar el uso de preguntas directas (¿Qué es esto?, ¿qué quieres?).
Emplear preguntas de alternativa forzada:
¿Qué es esto: un avión o un carro?
¿Qué quieres: un lápiz o un plumón?
2. Retroalimentación correctiva
No corregir de forma directa (“Así no se dice”).
Es mucho más efectivo y eficiente:
a. Ampliar y reformular las formas sintácticas dadas por el niño
N: Papá dinosaurio.
A: Papá dame el dinosaurio.
b. Añadir información a la expresión del niño
N: “Allá, el dinosaurio bebe”.
A: “Sí, el dinosaurio bebe agua porque tiene mucha sed”.
c. Incorporar una frase del niño a lo que estamos diciendo
A: Entonces viene el dinosaurio y …
N: grande dinosaurio.
A: Entonces viene el dinosaurio muy grande y destruye el árbol.
¡Detección precoz, intervención oportuna, aprendizaje escolar exitoso!
Referencias:
- Pérez Pedraza y Salmerón López (2006). Desarrollo de la comunicación y del lenguaje: indicadores de preocupación. Revista Pediatría de Atención Primaria Volumen VIII. Número 32. Octubre/diciembre 2006;8:679-93.
- Mendoza, E (2016) Trastorno Específico del Lenguaje (TEL). Avances en el estudio de un trastorno invisible. Madrid, Pirámide.