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Unidad de Cuerpo y Movimiento

¿Cómo identificar si mi hijo tiene hipersensibilidad táctil?

“Cuando un niño tiende a reaccionar de manera desmedida ante sensaciones que a la mayoría no le incomoda, o tal vez ni lo notaría; podríamos estar, ante un caso de hipersensibilidad táctil”.

Autor: Cindy Revilla Vilcamango, Terapeuta Ocupacional de la unidad de Cuerpo y Movimiento del CPAL

En este artículo vamos a detallar algunos síntomas que nos puedan evidenciar si nuestro niño padece de hipersensibilidad táctil en las actividades cotidianas que realiza en el hogar y la escuela.

A menudo tienden a sufrir cuando se les lava o se les corta el cabello, al igual cuando se les recorta las uñas sean de los pies y/o manos, mostrando resistencia al aseo de oídos y nariz desde edad temprana. En resumen, no disfrutan del baño, y hasta lavarles la cara puede resultar difícil.

Asimismo, les incomoda que la gente los toque, aunque la intención sea de manera afectuosa. Suelen retirarse cuando se les quiere abrazar, incluso cuando les dan una palmada en el hombro. Si hay alguna cosa cerca de su cara, pueden retirar la cabeza. Asi como, el tener que estar adelante haciendo “fila india” o “trencito” entre compañeros, para desplazarse de un lugar a otro. Suelen solicitar ir al baño constantemente para lavarse las manos, cuando hacen uso de materiales escolares tales como: Temperas, plastilina, limpiatipos, goma, silicona y diversos tipos de pegamentos o materiales de consistencia grumosa.

Esto conlleva a que eviten todo tipo de contacto físico con sus compañeros en la escuela, aun cuando les guste hablar con ellos. Por tanto, tienden a relacionarse con ellos, pero sin ser tocados o viceversa. El ser tocado desde atrás les resulta por demás amenazante. Asimismo, esta condición hace que eviten los saludos con besos y de darse el caso, se limpian la cara después del saludo.

No les agrada ser vestidos o desvestidos, muestran resistencia a ciertas ropas o telas según su manufactura (lana, corduroy, drill); además, solicitan que se les recorte las etiquetas en las prendas, ya que, no las toleran. Asimismo, el jalarle las medias o el cambio de pañal a temprana edad, podrían resultar para ellos, en una amenaza. Prefieren una camisa o blusa manga larga, aun cuando haga calor; por tanto, evitan vestir ropas ligeras.

Evitan las actividades sociales donde hay concentración de gente, tales como: Fiestas infantiles, circos, festivales, centros comerciales, buses abarrotados, etc. Así como también, evitan las visitas al odontólogo y tienden a moverse en demasía en el sillón de atención.

No disfrutan los paseos a la piscina o la playa debido a que le disgusta entrar en contacto con la arena, el pasto y el agua; sea esto con sus manos, pies y cuerpo. En consecuencia, tener que caminar sobre la arena o descalzos, es una actividad que evitarán realizar.

Si su hijo manifiesta alguna de las siguientes reacciones antes mencionada de manera recurrente; es posible, que este evidenciando un comportamiento de hipersensibilidad táctil. Por tanto, debe recibir ayuda temprana de un Terapeuta Ocupacional. Ya que, de no recibir ayuda profesional a tiempo, puede acarrear que después le resulte complicado tener que realizar tareas simples y habituales en el cuidado y autonomía personal, así como, ver disminuida su interacción en las relaciones sociales y de comunicación. Situándolos a vivir en un estado de alerta elevado, siendo proclives a desarrollar ansiedad.

De modo que, si deseamos descartar y/o tratar la defensividad táctil en nuestros hijos, en el Centro Peruano de Audición, Lenguaje y Aprendizaje – CPAL, podemos encontrar la ayuda profesional requerida, ya que cuentan con Terapeutas Ocupacionales especialistas en el enfoque de Integración Sensorial, que se desempeñan en las Unidades de Diagnóstico y Tratamiento.

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