Más de 110 niños del colegio Fernando Wiese Eslava del CPAL reciben una rehabilitación oportuna que les permite comunicarse oralmente con las demás personas.

El colegio Fernando Wiese Eslava atiende, desde hace 57 años, a niños con pérdida auditiva severa y/o profunda de diferentes lugares del país entre 0 y 12 años. Todos ellos cuentan con, al menos, un dispositivo de amplificación auditiva que les permite escuchar y, sumado a una metodología especializada, desarrollar el lenguaje oral.

El objetivo principal del colegio es que los niños aprendan a escuchar y hablar gracias a la ayuda de audífonos o implantes cocleares y a la aplicación de la metodología auditivo oral individualizada. Esto les permite aprender únicamente mediante la audición, sin necesidad de emplear un lenguaje de señas.

Los niños menores de 3 años forman parte del Programa de Intervención Temprana, en donde aprenden a escuchar. En las aulas de 3 a 5 años se pone mayor énfasis en el desarrollo del lenguaje y en primer, segundo y tercer grado primaria, en la adquisición de competencias académicas de acuerdo a cada grado.

El colegio cuenta con pisos y techos acústicos para lograr la optimización de los aparatos auditivos del niño, mejorando así la percepción auditiva del habla, reduciendo ruidos ambientales y la reverberación. El equipo multidisciplinario que integra el centro educativo está compuesto por docentes especialistas en audición y lenguaje, audiólogas y psicólogas, quienes todos los días realizan actividades de entrenamiento auditivo con los alumnos.

Un factor importante en la rehabilitación del niño sordo es la familia, por ello, los padres reciben orientación sobre la pérdida auditiva y el desarrollo del lenguaje, y participan en el aula donde las profesoras les enseñan a estimular el lenguaje de sus hijos a través de actividades vivenciales.

Una vez que el niño desarrolla competencias lingüísticas y académicas, está preparado para continuar sus estudios en un colegio regular. Esto solo se logrará si la pérdida auditiva es diagnosticada tempranamente, cuenta con auxiliares auditivos apropiados para su pérdida, recibe una rehabilitación especializada y hay compromiso de la familia.