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Aprendizaje

Reconoce en qué modo estas y sabrás afrontar mejor los problemas

Fecha: 20 JUNIO 2019

Una guía para enseñar a los hijos a pensar bien.
Un modo se refiere a la manera de pensar, sentir y actuar que tenemos, el cual se activa en determinadas circunstancias. Es útil aprender a distinguirlos para poder resolver los problemas cotidianos de la mejor manera posible.

Autor: Juan José Tan, Coordinador del Departamento Psicopedagógico - Colegio Antares - CPAL

La relación entre la manera de pensar y sentir es algo que se conoce desde hace bastante tiempo, entendiendo que las situaciones que ocurren por lo general no tienen el poder para hacernos sentir mal, siendo en ese sentido la manera de pensar sobre la situación la que nos termina perturbando.

Bastaría con reconocer nuestra manera de pensar para poder direccionar las emociones que se suscitan de las experiencias vividas. Sin embargo, el control emocional no es del todo sencillo puesto que detrás de nuestra manera de pensar se encuentran nuestros esquemas mentales formados a través de nuestra historia personal, los cuales vienen operando por mucho tiempo en nosotros de la misma forma, haciéndonos ver las cosas muchas veces de una manera sobredimensionada y por consiguiente invitándonos a sentir cólera, tristeza y miedo en circunstancias que no lo ameritan.

¿Cómo tratar estos temas con mis hijos?

Una manera de reconocer esquemas mentales y por consiguiente la estructura que los conforman (pensamientos, emociones y acciones) se da a través de los Modos.

Podemos emplear términos básicos que permitan reconocer rápidamente  el Modo presente en una determinada circunstancia para apoyar a nuestro hijo a acercar el Modo activado y dirigirlo al Modo Adulto Sano.

Para ello es importante distinguir los distintos tipos de Modos que activamos: Modo Niño, Modo de Afrontamiento y Modo Padre.

Modo Niño: En este modo podemos encontrar tres subtipos, los cuales activamos muchas veces en distintos contextos.

1. Modo Niño Vulnerable: Es cuando creemos estar desprotegidos, incapaces de resolver nuestros problemas, sintiendo miedo y angustia por lo que va a pasar al igual que aquel niño que va por primera vez al colegio y siente que no tendrá control de muchas situaciones.

2. Modo Niño Enfadado: Guarda relación con la activación  de la cólera expresada intensamente, por situaciones que se evalúan que deben suceder como uno quiere y de lo contrario no lo podría soportar. Este modo va acompañado con conductas que metafóricamente podrían estar relacionadas con una pataleta infantil.

3. Modo Niño Indisciplinado: Está relacionado con los pensamientos egocéntricos donde las necesidades de uno deben ser resueltas inmediatamente sin tener en consideración el impacto de las mismas en los demás. Este modo guarda semejanza con aquel niño que toma de forma caprichosa algo y no está dispuesto a ceder racionalmente.

Modo Afrontamiento: Este modo tiene tres subtipos que se centran en la manera que tenemos de afrontar un problema.

1. Rendido: El cual hace referencia a dejarse llevar por las ideas preestablecidas que tenemos sin tratar de ver alguna otra perspectiva racional y útil.

2. Protector: Este subtipo se refiere a la evitación utilizada como mecanismo para afrontar un problema.

3. Sobrecompensador: Cuando tomamos una posición radical para afirmar razones y emitir conductas que solo mantienen nuestras irracionalidades y no nos permiten tomar conciencia si nuestra mirada es racional.

Modo Padres: Este modo se refiere a la activación de las ideas semejantes a las que un padre nos diría pero de una manera irracional, encontrando dos subtipos del mismo.

1. Padre Exigente: Cuando activamos la idea que nunca es suficiente y por consiguiente no nos permite reconocer objetivamente nuestros logros o aciertos, sobregeneralizando arbitrariamente las situaciones observadas.

2. Padre Castigador: Se da cuando somos extremadamente punitivos con uno mismo y con los demás, no pudiendo discernir racionalmente la magnitud de la medida a tomar.

¿Qué podemos hacer?

- Enséñele a su hijo a ubicar cada conducta, pensamiento y emociones activados en distintas situaciones a través de Modos. La pregunta clave que podría emplear es ¿En qué modo estas?

- Trate de ponerle un nombre funcional a cada Modo propuesto, de manera que pueda reconocer y evocar con facilidad.

- Ubicando el Modo activado motívelo a activar el Modo Adulto Sano instaurado en él.

- El Modo Adulto Sano, hace referencia a enfocar las cosas en su real dimensión, guardando relación entre la manera que tenemos de pensar, sentir y comportarnos congruentemente con lo que está sucediendo.

- Puede hacer una pregunta general que lo invite a pensar de manera racional.   ¿En qué modo deberías estar? ¿Qué es lo que se espera de ti?

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